EL TERCER GÉNERO

La palabra cultura proviene del concepto de “cultivar”. La cultura es ese conjunto de normas, costumbres, artefactos, prácticas, tradiciones y pensamientos que nos crían, nos “cultivan”, nos moldean, nos hacen ser quienes somos hoy. Estas estructuras las percibimos  muchas veces como inamovibles, pues, al educarnos dentro de cierto sistema de creencias y de formas de ver al mundo, nuestra realidad y sentido común se construyen y se amoldan a estas formas, haciéndonos creer que el mundo se reduce a lo que la cultura nos enseña.

¿Qué relevancia tiene esto en el tema de la intersexualidad? Pues que la cultura occidental, mexicana, capitalista, del siglo XXI en la que yo he nacido he crecido y me he formado, me ha enseñado -entre otras cosas- que en el mundo existen dos géneros: masculino y femenino, que los cuerpos humanos pueden tener solamente dos tipos de genitales y que si algún ser se sale de esta norma, será rechazado y obligado a encajar en esta dicotomía.

Small Luk, de Hong Kong, comparte su experiencia al mundo, explicando que ella nació con genitales indefinidos, e inmediatamente después de su nacimiento, recibió intervenciones quirúrgicas para que se le pudiera etiquetar como varón, esto la hizo sufrir bullying, rechazo social, operaciones, serios problemas de identidad y hasta intentos de suicidio. Situación similar a la que se presenta en la película de XXY, en la que Alex  ha llegado a una edad a la que sus papás creen que es pertinente operar a Alex para definir su sexo, además de que se siente obligadx a elegir ser mujer u hombre y confudidx por no poder elegir un género. Situaciones similarmente difíciles y críticas viven las personas que nacen con genitales que no se pueden definir como totalmente femeninos ni masculinos.

Estas personas son, al igual que todas las demás, producto de la naturaleza, son excepciones a la norma, son distintas a la mayoría, pero eso no significa que valgan menos o que su condición nos obligue a rechazarlas. El sufrimiento que viven las personas intersexuales no se debe a que la naturaleza ha sido cruel con ellas, sino a que la sociedad es cruel con quien es diferente. Y no me refiero solamente al bullying que puedan sufrir en la escuela, sino a las incontables intervenciones quirúrgicas que  suelen recibir estas personas a lo largo de toda su vida en un intento de los médicos de reconstruir sus cuerpos para que sean iguales a los demás, me refiero también a la forma en que son percibidas por el Estado, a la inexistencia de leyes que acepten la existencia de un tercer género, o la imposibilidad de cambiar el género cuando no estén de acuerdo con el que se les ha asignado. Las personas intersexuales sufren porque el mundo está hecho solamente para dos tipos de personas. El lenguaje, la ropa, los baños públicos, los roles de género, son solamente para hombres o para mujeres, no hay más. Están condenadas a sufrir crisis de identidad, por ser obligadas a elegir ser mujeres u hombres, y no se les presenta la opción de crecer sin una de estas dos etiquetas.

La difícil vida que nuestra cultura ofrece para lxs intersexuales, no es culpa de la naturaleza por traer al mundo seres particulares y especiales, sino es a causa de la cerrada mente de quienes habitamos el mundo, de un sentido común dicotómico, de la intolerancia con la que crecemos, de la imposibilidad de nuestra mente colectiva de imaginar mundos más abiertos. Es una pena que como cultura hayamos elegido discriminar a nuestrxs iguales, sin embargo, el que el origen de este problema sea cultural, es una buena noticia, pues significa que podemos cambiar nuestra forma de pensar, que podemos simplemente aceptar a quienes son diferentes, que podemos reestructurar la sociedad para que sea inclusiva y amable con cualquier tipo de identidad. La prueba de esto es que existen ya espacios en los que las personas intersexuales pueden apoyarse entre sí y compartir experiencias, para unirse y obligar al mundo a ampliar su visión. Espacios que se con el tiempo se volverán más amplios y comunes, ofreciendo cada vez mejores posibilidades y derechos dignos para lxs intersexuales.

https://brujulaintersexual.wordpress.com/2016/02/02/ningun-ninx-debe-sufrir-mi-terrible-experiencia-dice-la-hongkonesa-small-luk-que-fue-forzada-a-ser-un-nino-por-elaine-yau/

9 comentarios en “EL TERCER GÉNERO

  1. Mariana, me encantó lo que escribiste, en serio diste en el blanco al incluir el tema jurídico y la realidad tan injusta que pueden experimentar las personas intersexuales, coincido contigo en muchos puntos y pienso que al fin y al cabo sólo somos personas. Que padre tu forma de escribir!
    Saludos!

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  2. Coincido contigo Mariana, la buena noticia es que este es un problema cultural y tiene remedio pero ¿ qué tan difícil es cambiar nuestra cultura?
    Creo que no será nada fácil y tampoco pronto pero tarde o temprano tendremos que aceptar que ser diferente no significa estar mal.

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    1. Hola Diana ! Efectivamente, es difícil cambiar una cultura, sin embargo, esto sucede intencionalmente o no. Las culturas están en transformación cada día. Nos empodera ser conscientes de que podemos elegir el rumbo que tenga el cambio de nuestra sociedad. Si se puede !

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  3. Hola Mariana, me gusto tu entrada y la manera en que profundizaste el tema. Coincido contigo, es una situación muy difícil que debería ser mejor aceptado porque como tu dices todos somos personas diferentes, sin importar si somos hombres o mujeres o intersexuales y por otro lado esto va mas allá de lo genético y el rechazo, es un problema en el que debe decidir como sentirse bien con el/ella mism@ y que eso le parezca bien sin importar lo que piensen los demás. Primero debería estar nuestra comodidad antes que la aceptación ¿ no crees? . Saludos.

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    1. Claro! Lo ideal sería aceptarnos a nosotras mismas sin que la opinión externa nos importe o nos afecte. Sin embargo, como característica intrínseca al ser humano, está la necesidad de pertenencia. Querer pertenecer a un grupo es casi un instinto de supervivencia, y se encuentra entre las principales prioridades de las personas. A veces, los requisitos que exige la sociedad para que lxs individuxs pertenezcan a los grupos, son demasiado estrictos o cerrados, y esto dificulta la sana integración de lxs miembrxs de un grupo. Aún así, me parece muy atinada tu observación, hemos de aprender a amarnos a nosotrxs mismxs, sin que nos importe demasiado lo que piensen de nosotrxs.

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  4. In all truth evidence is continuing to mount showing everything is normal and working according to design except for some Darwin dropouts that started a self prioarvetesn cult to get around Charles theory.

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